La lluvia en el cultivo de la naranja

La lluvia en el cultivo de la naranja

La naranja necesita del agua de la lluvia para poder crecer con garantías, ya que va adquiriendo un calibre considerable, un sabor deseado y además ayuda a economizar el consumo de agua de regadío.





Pero surge una pregunta en tiempos de lluvia intensa y es: ¿perjudica la lluvia de forma constante al cultivo de los cítricos? o por lo contrario ¿ayuda a mejorar el cultivo?





Diferenciamos dos tipos de lluvia:





  • Una es la lluvia persistente, que perjudica a las naranjas produciendo una serie de hongos y mermando la calidad tanto del árbol como de la naranja. Esta lluvia la consideramos cuando pasan las semanas y semanas sin dar tregua el cielo, donde la cantidad de agua caída no es capaz de absorber la tierra. Esto provoca un micro clima de humedad en la tierra que deteriora la calidad de la naranja.
  • Una lluvia escalonada en el tiempo, es ideal para los cultivos. Los árboles soportan mucho mejor las lluvias, son capaces de gestionar sus necesidades de agua sin que el exceso les cause un problema añadido. Al ser una lluvia intermitente, no provoca humedades en la tierra ya que los días que no llueve, tanto el Sol como el viento secan el terreno dejándolo de nuevo en perfectas condiciones para la siguiente lluvia.




El agricultor vive mirando al cielo pendientes de las lluvias, no sólo por los daños que pueda ésta ocasionar sino porque después de las lluvias constantes, no se puede recolectar las naranjas. Tiene que esperar a que la humedad desaparezca y tanto los árboles como las naranjas se sequen.





Causas de recolectar los cítricos justamente después de haber llovido.





Si las naranjas son recolectadas después de días de lluvia sin parar, puede pasar que la fruta se deteriore y se estropee pasados unos 3 ó 4 días de haberla recogido. Esto es debido a que su piel está "aguda" con exceso de agua en su interior, una vez que pasan estos días la naranja presenta manchas, su piel empieza a agrietarse y en consecuencia la fruta termina por pudrirse.





La recomendación desde Frutas Masol como agricultores de antaño, es que no se deben recolectar los cítricos hasta que no estén totalmente secos, de esta forma garantizamos que una vez que lleguen a la casa del consumidor van a seguir ofreciendo todos los estándares de calidad que nos avalan desde 1902.





Recomendamos el consumo de fruta fresca y de calidad, con todo su sabor y propiedades recién cogidas del árbol.





Älterer Post Neuerer Post

Hinterlassen Sie einen Kommentar

Bitte beachten Sie, dass Kommentare vor der Veröffentlichung freigegeben werden müssen