Sí, en Frutas Masol sabemos perfectamente lo que vendemos. Y es que, además de nuestros productos propios, nos nutrimos de las frutas y verduras de agricultores de la zona, vecinos nuestros en la Vega del Guadalquivir.
Sabemos cómo son cultivadas las verduras que ofrecemos a nuestros clientes, en qué momento se riegan, cómo se abonan y se miman. Sabemos que tanto las frutas como las verduras son tratadas de forma ecológica, siguiendo los métodos tradicionales de la agricultura, sin utilizar pesticidas ni abonos químicos.
Frutas Masol quiere contribuir a una agricultura sostenible, de cercanía. Somos partidarios de una economía de proximidad, que garantice unos ingresos justos a los agricultores y que contribuya al mantenimiento del medio rural y al medio ambiente de la zona. Seguir manteniendo el campo vivo es una labor que no sólo interesa a los directamente afectados: es algo que nos conviene a todos y que repercute en la salud de todos.
Nuestro empeño en ofrecer frutas y verduras de kilómetro cero también implica que sólo ofrecemos productos de temporada, recogidos en su punto óptimo de madurez y que lo llevamos a tu casa en 24 horas a partir de la recolección. Controlamos exhaustivamente que los productos que ofrecemos cumplen las más altas exigencias de calidad. Y ello es posible gracias a que conocemos las fincas en donde se cultivan, las aguas con las que se riegan, la manera en que se cuida cada fruta…
Y ese afán, ese deseo de ofrecer siempre la mejor fruta y verdura, con el sabor de siempre, está en Frutas Masol desde su creación. Y seguirá estando en un futuro en el que -cada vez más-, resulta fundamental elegir productos sanos, libres de pesticidas y otras sustancias químicas que sí, que pueden mostrar una fruta brillante y con una apariencia impecable, pero que no ofrece ni el sabor ni los beneficios de una fruta saludable y cultivada de forma tradicional.
Y la mejor prueba de ello es que exactamente las mismas frutas y verduras que ofrecemos a nuestros clientes son las que están en nuestras cocinas, las que ofrecemos a nuestras familias y a nuestros hijos. Con la tranquilidad de saber que no les podemos dar nada más sabroso ni saludable.