Durante los meses de verano, el campo descansa a la espera de la próxima temporada de naranjas... para nosotros, son unos meses de los más intensos que tenemos de preparación para la próxima cosecha.
¿Qué labores realizamos durante el verano en el campo?
La temporada anterior, reflejó unos datos muy buenos en cuestión de cosecha. La naranja creció con fuerza, la tierra estaba muy bien preparada y los nutrientes fueron absorbidos perfectamente por los naranjos.
Estos meses estivales, hemos realizado una gran limpieza de hierbas en la base de los naranjos. Es esencial quitar todas las hierbas que salen alrededor por una sencilla razón, lo único que harán es absorber nutrientes de la tierra que deben de ser para los naranjos, con el consiguiente deterioro de tamaño y sabor de la naranja.
También, otra de las labores que realizamos es quizás una de las más importantes, la poda.
Se realizan dos podas durante el año, lo cual nos diferencian de otros productores de naranjas. Una primera poda más profunda, saneando el árbol por completo y una segunda donde buscamos unificar tamaños de ramas, quitar ramas que se hayan secado durante el verano, etc.
Esta segunda poda la denominamos "quitar los chupones". ¿Qué son los chupones?
Los chupones en el argot campesino son aquellas ramas, varrillas que crecen de forma alargada dentro del naranjo saliéndose de crecimiento normal del mismo, esto provoca que sea necesario su poda para tener un naranjo uniforme, controlando su crecimiento, que todas sus ramas sean fuertes y sanas para la próxima temporada de naranjas (variedad Navelina) que en cuestión de meses, estaremos recolectando.
Al igual que las hierbas, las ramas secas siguen aunque lentas pero constantes, consumiendo nutrientes del árbol, de ahí la importancia de realizar dos podas anuales. Esto provoca que el naranjo, o mejor dicho la naranja adquiera un tamaño y sabor excepcional con los trabajos previos a la temporada.