Existe mucho interés en conocer cuáles son las propiedades del limón. El limón es un cítrico de lo más saludable y cuyo uso como alimento se remonta a hace más de dos mil años. Que su utilización sea tan antigua podría dar a pensar que el conocimiento sobre sus beneficios y propiedades también lo son. Así es en algunos casos, pero cada poco tiempo se van descubriendo nuevas bondades sobre este fruta, revelando aplicaciones en la salud y la belleza que lo iguala a los llamados “nuevos cítricos” tan de moda hoy en día.
Hace ya más de 2500 años que se cultiva en una zona al noreste de la India. De allí pasó a la zona de oriente medio y África. En Europa ya se conocía este árbol sobre el año 200 d.c. Con el descubrimiento de América fue uno de los alimentos exportados y a partir de entonces también empezó a cultivarse en ese continente.
En cuanto a su variedad se podría pensar, al contrario de otros cítricos populares, que solo existe un tipo de limón pero son más de 10 dependiendo de su lugar de cultivo y la época de floración. Algunos limoneros son interesantes desde el punto de vista que poseen 2 floraciones al año dando lugar a distintas variedades según la estación.
Son numerosos los beneficios y propiedades que posee este cítrico. Algunas son conocidas por todos mientras que hay otras propiedades prácticamente desconocidas y de las que nos podemos beneficiar con su consumo:
Eficaz para las infecciones de garganta. Esto es debido a las propiedades antivirales y antibióticas que posee el limón. Esta característica lo convierte en un buen aliado para luchar contra distintas afecciones que provocan infección y dolor en la garganta. La forma más común es preparándolo en té y bebiéndolo a sorbos cuando esta tibio o bien también se puede exprimir el zumo y hacer gárgaras dos o tres veces al día. En este último caso se puede combinar con bicarbonato, ya que dependiendo de la bacteria que nos causa dolor lo que está claro es que las eliminará uno u otro, con lo que el alivio está asegurado.
Efecto hipotérmico contra la fiebre. Beber agua caliente con limón es muy apropiado para casos de gripe ya que al aumentar la sudoración baja la temperatura corporal a la vez que aumenta las defensas.
Purifica la sangre. Por los antioxidantes que contiene el limón se limpian las arterias purificando así la sangre, con lo que se faculta la eliminación de desechos y las sustancias tóxicas de nuestro organismo. Gracias a esto se pueden prevenir enfermedades relacionadas con el sistema cardiovascular y el sistema circulatorio. Este cítrico ayuda también a tratar otro tipo de enfermedades como pueden ser la malaria y el cólera.
Reduce la hipertensión. El limón, debido al potasio que contiene entre sus nutrientes, ayuda a bajar la presión alta. Esto ocurre porque este mineral ayuda a eliminar la retención de líquidos y al contenerlo el limón en una dosis elevada reduce por tanto la presión sanguínea evitando así problemas cardiovasculares. Otra de las razones es que aparte del potasio que aporta, su contenido en sodio es muy bajo, por lo que es muy recomendable en casos de problemas coronarios su sustitución por la sal para aderezar las comidas.
Fuente de vitamina C. La riqueza vitamínica que posee el limón con respecto al ácido ascórbico lo convierte en una sustancia protectora para los huesos, la piel y el tejido conectivo. Ayuda a la absorción del hierro combatiendo así la anemia y procesos de fatiga física y mental.
Fortalece el sistema inmunitario. El limón contiene una fuente importante de vitamina C y de otros antioxidantes lo que se traduce en una mejora del sistema inmunitario frente a las enfermedades ya que combate los radicales libres ayudando a prevenir algunas tan graves como es el caso del cáncer. Esta protección que le aporta a las células hace que sea un alimento para combatir el envejecimiento prematuro del organismo.
Combate problemas estomacales. Este cítrico regula el ph del cuerpo y debido a ello ayuda a hacer frente a algunos tipos de problemas estomacales como pueden ser las náuseas, la acidez estomacal, la hinchazón, el estreñimiento, la indigestión y los parásitos estomacales y la dispepsia. Al tratarse de un buen estimulante de la saliva y de los jugos gástricos, el limón favorece la digestión.
Bálsamo hepático. Otra de sus propiedades es que estimula la secreción de bilis en el hígado y es eficaz en el proceso de metabolizar rápidamente las grasas. Esto lo convierte en un remedio natural para combatir las inflamaciones del hígado y la vesícula ya que elimina toxinas y depura el organismo.
Cuida las encías. El limón es útil en casos de que las encías sangren y un buen aliado como blanqueador natural de dientes y para disminuir el mal aliento. También reduce el dolor de muelas si se aplica directamente en la zona dolorida. Esto es debido a sus propiedades desinfectantes y antiinflamatorias.
Mantiene la piel joven. El consumo de limón aporta beneficios extras a la piel, ya que favorece el tener una piel sana, más joven y radiante. Para este fin puede aplicarse de forma tópica, combatiendo el exceso de grasa, aclarando las manchas, suavizando cicatrices y eliminando infecciones cutáneas. Hay que tener en cuenta que en caso de utilizarlo como remedio para estos cuidados es importante su aplicación nocturna, ya que el cítrico aumenta la sensibilidad a la luz solar y sus efectos, y no es conveniente una exposición solar inmediata porque podría provocar diversos daños en la piel.
Previene la caspa. La aplicación de limón en el cuero cabelludo previene y elimina la caspa en el cabello; pero además mejora la textura y elimina la grasa del cabello, permitiendo que se mantenga limpio y brillante durante más tiempo.
Es antiséptico. El jugo de limón es recomendable para desinfectar heridas, cortes y aliviar erupciones. En caso de no tener a mano un desinfectante en cuanto a las heridas es una buena alternativa su uso. Su poder cicatrizante y antibacteriano ayuda a la sanación de las heridas y cortes en la piel.
Eficaz para problemas de articulaciones. El limón es el cítrico idóneo para calmar problemas de tipo reumático y en las articulaciones. La razón es que su zumo ayuda a disolver los cristales que causan la gota o artritis, además de eliminar las toxinas con el correspondiente alivio en la sintomatología de esta enfermedad. Debido a su poder alcalino favorece la disminución de otros procesos como pueden ser la ciática, el lumbago y dolor en las articulaciones.
Desodorante. El jugo de limón es un desodorante natural, aplicado sobre la piel directamente elimina o controla los olores provocados por la oxidación del sudor.
Reduce el estrés. Esta acción del limón sobre el estado de ánimo se debe a su compuesto llamado limoneno que favorece el buen humor y por otra parte reduce estados de estrés y agitación.
Evita que algunos alimentos se estropeen. El zumo de limón es muy práctico para evitar la oxidación de verduras frescas (como en el caso de las alcachofas) y otras frutas.
Otros usos del zumo de limón.
Con el zumo de limón podemos fabricar o elaborar un producto natural para remediar un gran número de inconvenientes cotidianos de una manera fácil y sencilla.
En la cocina mantiene los insectos alejados de ella: cortando un limón por la mitad le hincamos clavos de olor para mantener lejos a las moscas o rociamos con el zumo las zonas donde las hormigas hagan aparición.
Elimina el olor del cubo de basura con solo depositar los restos de cascara bajo la base, debajo de la bolsa.
Ayuda a la manicura de tus manos ya que añadiendo el zumo de medio limón a una taza de agua templada permite que una vez sumergida las manos durante 5 minutos luego sea muy fácil retirar las cutículas además de dejar las uñas completamente limpias y fortaleciéndolas.
Mezclado junto con bicarbonato es un eficaz exfoliante que deja las rodillas y codos suaves.
También sirve para eliminar los malos olores del frigorífico: para ello solo es necesario empapar un trozo de algodón en zumo de limón y dejarlo dentro de la nevera.
Reduce los picores del cuero cabelludo con solo aplicar zumo de limón, frotándolo y luego aclarando con agua.
Elimina las manchas de la mora en nuestras manos con tan solo sumergirlas durante unos minutos en zumo de limón y luego lavarlas normalmente.
Propiedades y beneficios del aceite esencial de limón.
Aunque muchas de las propiedades que posee el aceite esencial de limón las comporte con su estado en zumo natural o exprimido, existen otras propias que se derivan cuando su uso es mediante aceite esencial
Este óleo de limón se extrae de su cáscara, en cuyos poros se encuentran las glándulas de aceites volátiles. El limoneno es un compuesto químico natural que le proporciona al limón su olor característico y que se encuentra en la piel de este cítrico.
Entre los beneficios y usos del aceite de limón nos encontramos los siguientes: Inhalarlo tiene efectos sobre los vómitos y las náuseas que se producen en el embarazo; nutre la piel y la hidrata reduciendo el acné y el daño celular en la piel causado por los radicales libres; tiene efecto purificador sobre el cuerpo ya que facilita la desintoxicación a través de la sangre y el hígado; al estimular el drenaje linfático ayuda a limpiar el organismo de toxinas y desechos; al tener propiedades antifúngicas y antibacterianas es beneficiosa para la salud bucal, siendo un remedio natural para el mal aliento y la candidiasis bucal.
También previene la caries y blanquea los dientes. Esto es una ventaja con respecto al jugo de cítrico natural, que pueden ocasionar erosión por su acidez después de un uso prolongado; por su poder desinfectante y antibacteriana es ideal para limpiar la tabla de corte en las cocinas, cuartos de aseo y productos para el hogar, incluso para desinfectar las manos.
Y lo mejor es que su uso en estos casos es natural en vez de utilizar productos químicos que puedan ser tóxicos para nuestro organismo; actúa como antiarrugas por lo que suele ser uno de los componentes de muchos cosméticos y cremas faciales y corporales limpiando y tonificando la piel facilitando que de esta forma respire mejor; En quemador de esencias proporcionará un excelente aroma para todos los rincones de la casa, aportando a su vez efectos de aromaterapia ya que inhalarlo induce a un buen ánimo; por su poder antiinflamatorio reduce la inflamación de los ganglios linfáticos con lo que alivia la tos; sirve como protección para nuestros alimentos ya que inhibe la proliferación de bacterias en carne picada o molida; se puede usar para lavar la ropa ya que elimina manchas y olores de los tejidos; sirve para limpiar la plata e incluso las superficies de madera; facilita la eliminación de los restos pegajosos que dejan algunas etiquetas de precios, el chicle y las pegatinas.
El aceite esencial de limón se puede encontrar fácilmente en el mercado, y su precio es hasta tres veces inferior al de otros aceites con propiedades similares.
Si se prefiere, es un aceite de fácil elaboración con lo que podemos hacernos nuestro propio aceite esencial de limón. Para ello solo necesitamos ralladura de limón fresco y aceite de oliva de buena calidad y prensado en frio. Llenamos una pequeña botella de cristal hasta la mitad con el aceite de oliva y añadimos la ralladura hasta llenarlo. Mezclamos y colocamos en un lugar donde le dé mucho el sol durante 2 o 3 días, agitándolo de vez en cuando. Una vez pasado este periodo lo guardamos en un recipiente hermético y lo tenemos a temperatura ambiente. Otra forma igualmente fácil y económica de hacer un aceite esencial casero es pelando el limón y calentado su piel en agua durante aproximadamente un minuto con el fin de que suelte el amargor; retiramos la cáscara y la introducimos en una bolsa con autocierre junto con el aceite de oliva y lo calentamos al baño maría durante 3 horas para que infusione. Se deja luego enfriar y reposar unas 24 horas y transcurridas estas ya se puede almacenar en un recipiente y reservarlo para su utilización en un lugar fresco y libre de humedad.