Son muchas las afirmaciones que coinciden en que el veganismo no es sólo una práctica alimentaria, sino una postura ética y filosófica en el mundo donde vivimos. La dieta vegana es una consecuencia de las convicciones de quienes la practican.
Podemos enumerar algunas de sus características:
- Fin de la explotación animal. Todos los animales son iguales sin desigualdad entre ellos.
- El vegano más estricto, incluso se abstiene de consumir calzados, accesorios y medicamentos que provengan del mundo animal como consecuencia de la manipulación del hombre.
- Sensaciones de mejora y bienestar físico, mente mucho más lúcida y despejada.
Uno de los mayores escollos en el estilo vegano, es a la
hora de comer fuera de casa. Son muy pocos los lugares, restaurantes… que ofrecen
menús veganos, además las personas que se inician en este estilo de vida es
importante el conocimiento y asesoramiento nutricional de profesionales como: doctores,
endocrinos, dietistas … ya que deben de saber perfectamente que alimentos de
origen vegetal reemplazan las proteínas que contienen las carnes.
Uno de los pilares fundamentales en la dieta vegana es el consumo de fruta fresca y de calidad. Es recomendable tomar como mínimo dos piezas de fruta al día, entre las que destacamos las naranjas, mandarinas o zumos naturales recién exprimidos de ellas.
Otro pilar fundamental son las hortalizas, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas.